EL HOMBRO: un nuevo enfoque funcional y estructural de la cintura escapular

Práctica Publicado el 24 abr. 2021

Los dolores periarticulares del hombro demandan toda nuestra atención pues implican un gran número de factores diferentes.

El hombro es una articulación adaptativa que hay que poner siempre en el contexto de la lesión total: raquis, tórax, visceral, etc.

El hombro es un sistema articular complejo que hay que saber investigar de forma muy detallada: piezas óseas, músculos, trayectos vasculonerviosos, tejidos blandos periarticulares, etc.

El hombro es una articulación muy móvil que hay que saber no solo liberar si no también estabilizar: líneas de fuerza y diástasis articulares.

El hombro está a menudo bajo la influencia de factores psicológicos y sociales por lo que hay que tenerlo en cuenta en el planteamiento osteopático.

 

Still veía la osteopatía como la ley del espíritu, de la materia y de el movimiento[1].

El enfoque del complejo escapular que presentamos en este artículo:

- una evaluación funcional (movimiento)

- un tratamiento específico de las diferentes lesiones osteopáticas (materia)

- una lectura psicología del dolor del hombro (espíritu).

 

 

[1] « Osteopathy is the law of mind, matter and motion ». A.T. Still, Autobiography, 1897.

 

Evaluación funcional del hombro

Es interesante remarcar que, en muchas formaciones iniciales, la enseñanza dada a los estudiantes está basada esencialmente sobre la recopilación y la exploración de datos anatomopatológicos. Sin embargo, vemos en nuestra práctica pacientes que tienen lesiones anatomopatológicas con poco o sin dolor[1] e igualmente pacientes sin lesiones anatómicas y que sin embargo sufren[2].

Esta constatación es aún más verdadera a nivel del hombro[3].

La literatura actual nos enseña que un diagnóstico basado en los datos anatomopatológicos no es absolutamente necesario, aparte de la búsqueda de banderas rojas[4], para hacerse cargo de una población de pacientes afectados de dolor en el hombro de origen no traumático. Debemos más bien, dirigir nuestro diagnóstico en los datos funcionales para mejorar nuestros objetivos terapéuticos y nuestros resultados.

Nuestra puerta de entrada de este examen funcional, para los osteópatas, es la observación, el análisis y la comprehensión del movimiento de la cintura escapular con los datos actuales[5] De hecho, el manguito de rotadores, preactivándose justo antes del movimiento, juega un papel propioceptivo importante, e igualmente un papel estabilizador y todo realizando un papel mobilizador durante el movimiento[6].

Además, los test ortopédicos del manguito de rotadores no son tan específicos[7] lo que nos confirma en nuestra elección de un planteamiento funcional que, en otros aspectos, puede completar nuestro diagnóstico:

- puesta en evidencia de estrategias motrices poco precisas y diferentes debidas a un déficit propioceptivo característico de pacientes sufriendo de dolor del hombro[8]

- integración de cadenas musculares o cadenas cinemáticas influenciando el movimiento de la cintura escapular por el aumento o la disminución de restricciones[9]

- integración de una noción fisiológica de asimetría posicional y de movimiento para no distorsionar nuestras conclusiones (Lehman G., 2017 ; concept Burnotte J.)

 

La evaluación funcional tal como nosotros la concebimos tiene diversos intereres:

1. Comprender mejor la biomecánica y la cinemática del hombro para poder clasificar a nuestros pacientes sufriendo de un problema del hombro en función de su sintomatología principal[10] y para orientar mejor nuestros objetivos terapéuticos.

2. Establecer en función de buenos o malos factores predictivos un pronóstico del problema del hombro.

3. Ver si el tratamiento osteopático mejora el aspecto funcional del hombro[11].

4. Favorecer junto al paciente una alianza terapéutica y una reestructuración cognitiva basada en las expectativas del paciente.

5. Dar consejos simples y algunos ejercicios de reprogramación cinética para optimizar los resultados del tratamiento osteopático.

6.Reorientar si es necesario al paciente para inscribirse en una terapéutica pluridisciplinar (fisioterapia, reumatología, cirujía, etc) y todo conservando nuestra particularidad como osteópata.

 

Cabe señalar que, incluso si la evaluación funcional es necesaria, no remplaza el diagnóstico osteopático. El diagnóstico está basado en test específicos que sólo pueden identificar las lesiones osteopáticas en cuestión. No hay que confundir la puesta en evidencia de disfunciones (evaluación funcional) y la puesta en evidencia de lesiones osteopáticas (test específicos).

 

 

[1] Guermazi A. et al, Prevalence of abnormalities in knees detected by MRI in adults without knee osteoarthritis: population based observational study (Framingham Osteoarthritis Study), BMJ 2012; 345:e5339.

[2] Brinjikji W. et al, Systematic literature review of imaging features of spinal degeneration in asymptomatic populations. American Journal of Neuroradiology, 36(4), 811-816. Doi:10.3174/ajnr.A4173, 2015.

[3] Teunis T. et al, A systematic review and pooled analysis of the prevalence of rotator cuff disease with increasing age, Journal of shoulder and elbow surgery, Volume 23, Issue 12, p1913-1921, 2014

[4] Los elementos críticos que harían sospechar una contraindicación al tratamiento osteopático.

[5] Especialmente el concepto de estabilidad dinámica de esta cintura escapular así como del manguito de rotadores.

[6] Reed D. et al, Does changing the plane of abduction influence shoulder muscle recruitment patterns in healthy individuals? Man Ther. 2016 Feb; 21:63-8.

[7] Dean, B.J.F. et al, Why does my shoulder hurt? A review of the neuroanatomical and biochemical basis of shoulder pain. BJSM, 47(17), 2013.

- Dean B.J.F. et al, Are inflammatory cells increased in painful human tendinopathy? A systematic review Br J Sports Med; 50:216-220, 2016.

- Lewis J. et al, Rotator Cuff Tendinopathy: Navigating the Diagnosis- Management Conundrum. J Orthop Sports Phys Ther. Nov; 45(11):923-37, 2015.

- Lewis, J., Rotator cuff related shoulder pain: Assessment management and uncertainties. Manual Therapy, 23, pp.57–68, 2016.

- Hegedus E.J. & Cook, C.E. Return to play and physical performance tests: evidence-based rough guess or charade, BJSM, 49(20), 2017.

- Hegedus E.J. et al. Combining orthopedic special tests to improve diagnosis of shoulder pathology. Physical Therapy in Sport, 16(2), pp.87–92, 2015.

[8] Castelein B. et al, The influence of induced shoulder muscle pain on rotator cuff and scapulothoracic muscle activity during elevation of the arm. J Shoulder Elbow Surg. 2017 Mar; 26(3): 497-505.

[9] Kibler W. et al, Clinical implications of scapular dyskinesis in shoulder injury: the 2013 consensus statement from the “Scapular Summit”. BJSM, 47(14), pp.877–885, 2013.

- Roy J. et al, Impact of movement training on upper limb motor strategies in persons with shoulder impingement syndrome. Rehabilitation, Therapy & Technology, 11:1–11, 2009.

[10] Lewis J, Rotator cuff related shoulder pain: Assessment management and uncertainties. Manual Therapy, 23, pp.57–68, 2016.

[11] De ahí la utilidad de hacer una evaluación funcional antes y después del tratamiento osteopático para apreciar el resultado de nuestras correcciones.

 

Tratamiento osteopático del hombro

Aquí proponemos un enfoque original basado en el diagnóstico y el tratamiento de puntos clave de la cintura escapular con:

-  El test en tensión para el diagnóstico de lesiones presentes.

-  El test en balanza inhibidora para determinar las lesiones dominantes.

-  El recoil para ajustar de forma específica cada lesión que lo merezca.

 

Los principales puntos clave de la cintura escapular.

 

El examen del hombro se hace con el paciente sentado (15 test) depués paciente en decúbito (9 test).

Cada test se efectúa rápidamente por una puesta en tensión precisa de las estructuras en cuestión.

Este examen es rápido (algunos minutos), no invasivo y confortable para el paciente, incluso con un hombro frágil o doloroso.

Otros test pueden completar esta evaluación si es necesario.

 

Paciente sentado.

 

 1.  Test de la 1era costilla

 2.  Test del ángulo superior de la escápula (m. elevador escápula)

 3.  Test du borde medial de la escápula (m. pequeño romboide)

 4.  Test du borde medial de la escápula  (m. gran romboide)

 5.  Test del angulo inferior de la escápula (m. gran dorsal)

 6.  Test du borde lateral de la escápula (m. Redondo mayor)

 7.  Test du borde lateral de la escápula (m. Redondo menor)

 8.  Test del espacio cuadrilátero (nervio axilar)

 9.  Test de la cabeza humeral

10. Test del acromion

11. Test de la extremidad lateral de la clavícula

12. Test de la espina de la escápula (m. supraespinoso e infraespinoso)

13. Test de la coracoide (la cruz ligamentaria y muscular)

14. Test del labrum

15. Test de la extrémidad medial de la clavícula

Test de la extremidad lateral de la clavícula

Paciente en decúbito.

 

1. Test del músculo trapecio (nervio accesorio)

2. Test de la clavícula en intraóseo (nervios supraclaviculares)

3. Test de la incisura escapular (nervio supraescapular)

4. Test del espacio preescalénico (nervio frénico, vena subclavia)

5. Test del desfiladero escalénico (tronco del plexo braquial, arteria subclavia)

6. Test de la pinza costoclavicular (fascículos del plexo braquial, arteria y vena axilares)

7. Test del tunel subpectoral (ramas del plexo braquial, arteria y vena axilares)

8. Test del tendón largo del bíceps (intervalo de rotadores)

9. Test du hueco axilar (tajo humeral, m. Gran dorsal y pectoral mayor)

 

El testaje de estos 24 puntos clave permite de diagnosticar con precisión las principales fijaciones y de tener una imagen clara del esquema lesiónal del cuál sufre el hombro. La mayoría de test aquí presentes están en relación con puntos de acupuntura cuyas indicaciones clínicas sobrepasan el único marco de dolor local del hombro[1].

Una vez determinados los puntos en lesión, procedemos con los test en balanza inhibidora a la selección de estos que demandan un ajuste específico.

 

Para la corrección de lesiones, utilizamos de forma preferencial el recoil[2].

En relación a el procedimiento del tratamiento proponemos, a elegir, dos opciones.

 

1. El tratamiento específico.

Para la selección, tratamos mediante el recoil antes la lesión dominante del complejo escapular, luego, después la evaluación de lesiones que quedan, la segunda dominante, después la tercera,... hasta la normalización de todas las lesiones que afectan al hombro.

La selección tiene por interés abordar el hombro de una forma jerarquizada de manera etiológica más que sintomática. Generalmente, no importa el número de lesiones presentes, 3 a 4 ajustes bastan para liberar completamente la cintura escapular.

 

2. El tratamiento combinado.

Esta forma de proceder consiste en ajustar la lesión dominante con otra lesión de la cintura escapular. El tratamiento combinado tiene por ventaja de jugar en la relación anatómica o funcional existente entre dos elementos.[3].

Por ejemplo, a partir de una lesión dominante de la apófisis coracoide y dependiendo de otras lesiones encontradas, podemos asociar:

- el ajuste de la coracoide con la clavícula (ligamentos trapezoide y conoide),

- el ajuste de la coracoide con el acromion (ligamento acromiocoracoideo)

- el ajuste de la coracoide con la escápula (articulatión escápulotorácico)

En práctica, las múltiples asociaciones posibles hace del tratamiento combinado la mejor forma de abordar la complejidad de esquemas lesionales del hombro.

Tratamiento combinado ascenso cabeza humeral y tendón largo del bíceps

Al final del tratamiento osteopático de los puntos clave del hombro, es necesario vover a la evaluación funcional para juzgar el resultado obtenido: una mejora objetiva de los movimientos así como la disminución del dolor en ciertos gestos como la elevación activa del brazo son, por supuesto, de buen pronóstico[4]

 

[1] Esta relación entre los puntos clave osteopáticas y los puntos de acupuntura será objeto de un próximo artículo.

[2] Incluso si de nuestra parte preferimos utilizar exclusivamente el recoil, otras técnicas son, por supuesto, posibles.

[3] El concepto de « enlace mecánico » toma aquí todo su sentido.

[4] La toma de conciencia que ciertos movimientos limitados y/o dolorosos se vuelvan inmediatamente posibles es también un factor psicológico determinante para el paciente, especialmente en los problemas crónicos.

 

Lectura psicosocial de los dolores del hombro

Los hombros expresan nuestra capacidad a reaccionar y a soportar las cargas. 

Un sufrimiento de los hombros puede traducirse como un exceso de trabajo o una dificultad a asumir ciertas responsabilidades. Con la capsulitis retráctil, la carga es demasiado pesada y hay una incapacidad a actuar.

El hombro derecho está a menudo relacionado con la gestión de nuestra energía interior mientras que el hombro izquierdo corresponde a la gestión de lo que viene del exterior.

Hay que tener también en cuenta una posible relación del hombro con el hígado (cólera) y en la izquierda con el estómago (preocupaciones que nos inquietan) o el corazón (cargas afectivas).

De una forma general, los dolores del hombro a menudo se acompañan de un sentimiento de soledad, soledad de la persona que vive sola o soledad interior de aquella que soporta en silencio su carga.

El tratamiento osteopático puede ayudar bastante a el paciente a liberarse de sufrimientos emocionales que le afectan si el terapéuta sabe percibir la carga subyacente a la herida física.

En la práctica, basta a veces de poner algunas preguntas a la persona manteniendo un contacto en la lesión en cuestión. Es sorprendente ver como un paciente puede fácilmente desde el momento en que le ponemos el dedo[1] sobre su lesión en tanto que ésta se revela ser una expresión somática de un sufrimiento psicológico. No hay que buscar aquí interpretar y aún menos juzgar lo que dice la persona sino simplemente escucharla con benevolencia.

Para actuar al mismo tiempo en los dos aspectos de una lesión psicosomática, el recoil se efectúa en fase de verbalización, es decir, dejando al paciente hablar libremente de su problema durante que el terapeuta trata el punto en lesión. Esta forma de proceder que conecta los males (la lesión osteopática) con las palabras de la persona nos ha dado a menudo buenos resultados, tanto en el plano físico como psíquico.

 

El enfoque del hombro que proponemos aquí tiene por ventaja integrar una evaluación basada en las últimos datos de la biomecánica y un protocolo de tratamiento preciso de puntos críticos de la cintura escapular. 

Este proceso original debe siempre inscribirse en el contexto de la lesión total, es decir, el conjunto de lesiones osteopáticas que presenta el paciente.

Una lectura psicosocial del sufrimiento de la persona[2] puede ayudar al cuidado de los problemas del hombro. Sin olvidar, por tanto, que nosotros no somos psicoterapeutas y que nuestros cuidados van primero a la estructura para poder ir hacia la función y más allá. 

 

 

[1] En el sentido propio y en el sentido figurado.

[2] Cuando es apropiada y benevolente, no se trata de sugerir al paciente que su problema de hombro es seguramente psicológico como escuchamos a veces.

 

 

Eric Prat DO

Thierry Gorraz DO

 

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