Las indicaciones son múltiples y a menudo desconocidas.
Se puede consultar un osteópata en primera intención, lo que no exime de un dictamen o diagnóstico médico.
• Trastornos músculoesqueléticos: esguinces, tendinitis, tortículis, dolor cervical, dorsal, lumbar y del coxis, lumbago, problemas posturales, dolores y rigidez ligada a la artrosis…
• Trastornos funcionales circulatorios o nerviosos: ciática, cruralgia, neuralgia intercostal, facial, dental, cervicobraquial, síndrome del canal carpiano, neuralgia del nervio pudendo, neuralgia de Arnold, secuelas dolorosas del Zona, algodistrofia, síndrome de impaciencia muscular (síndrome de piernas sin reposo o inquietas), piernas pesadas, síndrome de Raynaud...
• Dolores craneales y trastornos ORL: dolor de cabeza, migraña, sinusitis, otitis, rinitis crónica, problemas articulares de la mandíbula, ciertos vértigos y/o acúfenos...
• Perturbaciones endocrinales: trastornos menstruales, reglas dolorosas, de la menopausia, ciertas infertilidades idiopáticas, fatiga crónica...
• Trastornos de la digestión: reflujo gástrico, gastritis, hernia de hiato, digestión difícil, colopatía funcional, trastorno del tránsito digestivo...
• Trastornos neurovegetativos: espasmofilia, estrés, ansiedad, insomnio, palpitaciones, angustia...
Y también:
• Seguimiento del embarazo y postparto.
• Síntomas diversos del recién nacido (cólicos, regurgitaciones, lloros inexplicables, trastornos del sueño, rotación de la cabeza limitada hacia un lado, deformaciones del cráneo).
• Dolores de crecimiento del niño y adolescente, seguimiento de la escoliosis y del tratamiento de ortodoncia, dismorfosis de miembros (diferencia en la longuitud de piernas, valgus o varus de rodillas...).
• Trastornos urogenitales (secuelas de listiasis urinaria, cistitis, pérdidas de orina, incontinencia fecal...).
Nota: El diagnóstico y el tratamiento de la esfera urogenital se hacen exclusivamente por vía externa.
• Seguimiento de deportistas. Secuelas de traumatismos, de accidentes o quirúrgicas (cicatrices).
• Todo dolor recurrente o resistente a los tratamientos farmacológicos, preparación a las intervenciones quirúrgicas, tratamiento antitabaco, trastornos funcionales respiratorios... y de una manera más general las urgencias que necesitan de osteopatía.