EL ENLACE MECÁNICO OSTEOPÁTICO: LOS FUNDAMENTOS

Concepto Publicado el 28 mar. 2021

El Enlace Mecánico Osteopático (EMO) nació en los años 1970-1980 gracias a las ideas de Paul Chauffour, uno de los primeros osteópatas franceses formados en Inglaterra en la European British School of Osteopathy (Maidstone)[1].

Paul Chauffour sintió rápidamente los límites de una osteopatía donde el diagnóstico estaba ampliamente basado en la región que presentaba los síntomas y donde el tratamiento reposaba esencialmente en las manipulaciones vertebrales y el General Osteopathic Treatment. Este planteamiento no ofrecía verdaderamente respuestas concretas a las numerosas preguntas que se ponían cara a los pacientes [2] ¿Qué es la lesión total? ¿Cómo encontrar la lesión primaria? ¿Dónde empezar el tratamiento osteopático? ¿Qué técnicas utilizar? ¿Qué camino seguir entre el principio y el final del tratamiento osteopático? ¿ A qué punto parar el tratamiento osteopático?

Paul Chauffour

Inspirándose en textos describiendo técnicas articulares utilizadas en los años 30 en los Estados Unidos[3], Paul Chauffour ha elaborado un test basado en la aplicación de una ligera puesta en tensión de la estructura para evidenciar la presencia de una lesión osteopática. Ha descubierto enseguida que este test en tensión, cuando era aplicado simultáneamente sobre dos estructuras en lesión, daba por respuesta refleja la liberación de la lesión menos importante. Se trataba ésto de un descubrimiento capital, permitiendo de jerarquizar las diferentes lesiones encontradas. Finalmente, inspirándose del toggle-recoil, elaboró una técnica pudiendo tratar muy fácilmente sin importar la lesión encontrada: el recoil. La asociación de estas tres técnicas[4], dió como resultado finalmente un método completo de diagnóstico y de tratamiento:  el Enlace Mecánico Osteopático.

 

Dotado de estas tres técnicas y con un protocolo simple y lógico para abordar al paciente, los terapeutas del EMO se han vuelto rápidamente en medida de responder a las preguntas puestas aquí abajo:

¿Qué es la lesión total?

El test en tesión permite hacer rápidamente un gran número de test[5]. Y, por lo tanto, evaluar todas las estructuras encontrándose mucho más lejos de la lesión sintomática. Los test tienen por objetivo el diagnóstico de la lesión total (el conjunto de lesiones presentes en el paciente) 

¿Cómo encontrar la lesión primaria y dónde comenzar el tratamiento osteopático?

El test en balanza inhibidora permite de determinar cuál entre todas las lesiones anteriormente diagnosticadas por los test en tensión se revela la más importante (la lesión primaria). Esta lesión primaria, de hecho, se vuelve la primera lesión a tratar del paciente.

¿Que técnica utilizar?

La técnica del recoil permite de una forma simple, rápida y eficaz de tratar toda lesión osteopática dónde ella se encuentre: raquis, miembro periférico, cráneo, visceral, sistema vascular o nervioso, etc. Incluso si en otros métodos, con sus ventajas y sus inconvenientes, puede ser utilizado. El recoil nos ha dado tal satisfacción que ha sido rápidamente impuesto como la mejor técnica a nuestra disposición.

¿Qué camino seguir entre el principio y el fin del tratamiento osteopático?

El tratamiento de la lesión primaria tienen por efecto secundario benéfico de normalizar a distancia lesiones adaptativas (compensatorias) que se encuentran bajo su dependencia. Basta pues con verificar, entre las lesiones inicialmente encontradas, éstas aún presentes y, después las haber jerarquizado entre ellas, tratar mediante recoil la nueva dominante (lesión segunda). Y así seguido después de cada ajuste de una nueva lesión dominante (lesión tercera, lesión cuarta,...) sabiendo que de esta forma el número de lesiones restantes disminuye cada vez más rápido. Gracias a este hilo conductor, el tratamiento osteopático de cada sujeto sigue un cámino único, a la vez claramente señalado por el terapeuta y perfectamente adaptado a las necesidades del paciente.

¿A qué punto parar el tratameinto osteopático?

Después del tratamiento de la lesión primaria y de las lesiones dominantes en el orden donde se revelan todas las lesiones presentes terminan por corregirse directamente o indirectamente[6]. La desaparición de todas las lesiones del paciente significa el fin del tratamiento.

 

Los conceptos del EMO aquí sucintamente presentados han hecho el objeto en 1985 de una primera publicación[7] que suscita a la vez un cuestionamiento y un interés en el seno de la comunidad osteopática incipiente en Francia. En esta época, el contexto difícil para la osteopatía[8] ha finalmente sido provechoso a los primeros terapeutas del EMO[9] : a pesar de las prohibiciones en vigor, los pacientes nos consultaban en cantidad. Éramos, parece ser, una buena vía...

Eric Prat

A partir de los años 1990, una estrecha colaboración entre Paul Chauffour y Eric Prat ha permitido al método progresar aún más, con el descubrimiento de nuevas aplicaciones: tratamiento de líneas de fuerza intraóseas, de diástasis articulares, de arterias del filum terminal, del encéfalo, etc. Posteriormente y gracias a todo un equipo de terapeutas entusiastas, el EMO ha  conocido rápidamente un desarrollo internacional y es a día de hoy enseñado en numerosos países[10].

Estos últimos veinte años han sido ampliamente consagrados a la publicación de diferentes obras para hacer conocer el EMO[11]. Al mismo tiempo, con la experiencia clínica diaria y la enseñanza, nuestra comprehensión de los conceptos osteopáticos se han  afinado progresivamente y la práctica del EMO ha continuado a perfeccionarse. Los recientes desarrollos del método y las nuevas perspectivas ofrecidas hacen objeto de otro artículo[12].

 

Para concluir y situar el EMO en el paisaje osteopático actual, se puede presentar el Enlace Mecánico como un planteamiento a la vez :

tradicional, con la aplicación fiel de los conceptos fundamentales d’A.T. Still,

moderno, con una práctica actualizada en concordancia con los conocimientos médicos actuales,

global, con un examen sistemático, « de la cabeza a los pies », del paciente,

analítico, con test objetivos y detallados de cada lesión a tratar,

lógico, con un procedimiento de diagnóstico claro y comprensible por el mundo médico.

válido, con test fiables y reproducibles[13],

coherente, con técnicas titulares suaves y directas aplicables en todas las partes del cuerpo y en todos los paciente (del bebé hasta la persona mayor)

eficaz, con resultados rápidos y durables en la mayoría de motivos de consulta en osteopatía, comprendiendo ciertas afecciones que salen del marco funcional.

 

Incluso si el EMO puede ser utilizado de forma exclusiva, el método no excluye otros métodos, sino al contrario, puede perfectamente conciliarse con todas las prácticas que respeten los principios de la osteopatía. Más allá, de la diversidad aparente de las técnicas, el concepto fundamental queda el mismo para todos los osteópatas. ¡Encuentra la lesión, trátala y deja hacer!

 

 

 

[1] Para aquellos que la pequeña historia del EMO le interese, ver el artículo de Hélène Loiselle: entrevista con Paul Chauffour.

[2] Actualmente, la gran diversidad de técnicas enseñadas en osteopatía, no más que el razonamiento médico que subyace la toma de decisiones, no aporta respuesta realmente adecuada a las preguntas aquí evocadas. .

[3] En particular, las movilizaciones auriculares específicas de Mendet(J. Mc.). - Foot Pain. Little, Brown et Cie, édit., Boston, 1969

[4] El test de puesta en tensión, el test de balanza inhibidora y el recoil, ver artículo correspondiente.

[5] Permaneciendo en la duración normal de una consulta osteopática.

[6] Directamente: las lesiones que han sido ajustadas por recoil; indirectamente: las lesiones secundarias que se han normalizado espontáneamente con el ajuste de las dominantes.

[7] P. Chauffour, J.M. Guillot, El Enlace Mecánico Osteopático, substrato anatóminco de la homeóstasis , Editiones Maloine, 1985.

[8] Había que resistir a la presión del cuerpo médico que, a golpe de gracia, perseguía a los osteópatas señalados por ejercicio ilegal de la medicina. Para la historia, Paul Chauffour ha sido condenado cuatro veces por la justicia por su práctica mientras que en la misma época estaba oficialmente enseñando en la facultad de medicina osteopática de Bobigny (Francia). 

[9] Los médicos desaconsejan formalmente a los pacientes ir a hacerse manipular por osteópatas que ellos califican de << peligrosos charlatanes >>. Había un imperativo absoluto de resultado y de seguridad- lo que ofrece el EMO- para ser tolerado en el mundo médico.

[10] Ver en el índice  LAS FORMACIONES del sitio web www.lmosteo.com los diferentes seminarios propuestos y todos los colegas que participan activamente al desarrollo y a la enseñanza del EMO.  Agradecimientos a todos por su contribución.

[11] Ver el índice PUBLICATIONES del sitio web www.lmosteo.com

[12] Ve el artículo Enlace Mecánico Ostepático: evolución y perspectivas

[13] Citemos aquí tres estudios sobre la reproducibilidades de los test EMO: 

Reliabilitätsstudie über der Befunderhebung der Wirbelsäule nach der Methode der Lien Mécanique Ostéopathique, Master Thesis zur Erlangung des Grade “Master of Science” in Osteopathie an der Donau Universität Krems – Zentrum für chin. Medizin & Komplementärmedizin. By Claudia Hafen-Bardella, 10.2009

Reliabilitätsstudie über die Befunderhebung der Knochen und Gelenke der Extremitäten nach der Methode des Mechanical Link. By Gina Hafen, 01.2018

Follow-up-Studie über die Reliabilität der Befunderhebung der Wirbelsäule nach der Methode des Mechanical Link. By Laura Kühn, 01.2018