Como en cualquier disciplina, la formación básica del EMO exige, para el terapeuta que desee ir más lejos, cursos de perfeccionamiento. Hay una multitud de test "opcionales" que se enseñan en cursos de nivel Máster. A pesar de un interés evidente en conocerlas, estos test complementarios se presentan a los profesionales con los requisitos previos necesarios[1] pues necesitan una experiencia palpatoria[2] y un buen dominio de los test de base. Se presenta a menudo la formación avanzada como la guinda del pastel[3]» del EMO.
Por lo tanto, los Másters se dirigen ante todo a terapeutas experimentados del EMO que desean perfeccionar su práctica disponiendo de test adicionales para perfeccionar su capacidad de diagnóstico y sus resultados terapéuticos en casos clínicos complejos.
La formación avanzada propone también nuevas perspectivas de tratamiento como la regulación de los sistemas o el ajuste combinado de las lesiones osteopáticas.
Además, manteniendo la misma metodología, el EMO evoluciona constantemente. En estos cursos se presentan regularmente numerosos avances, fruto de la experiencia de todo el equipo docente del EMO[4] y están presentes en estos seminarios. Los Másters son el reflejo de la búsqueda permanente que anima al EMO.
El Máster 1 complementa el sistema osteoarticular (EMO 1 y EMO 2) abordando las líneas epifisarias, el sistema muscular y el sistema ligamentario de la columna, el tórax y las extremidades periféricas
El Máster 2 completa el sistema visceral y el sistema vascular (EMO 4 y EMO 5) integrando nuevos test del diafragma, perineo, arterias cerebrales y circulación de retorno (venas y linfáticos) en el examen general.
El Máster 3 complementa el sistema nervioso (EMO 6) con el cerebro, los nervios craneales y puntos clave adicionales en los nervios periféricos.
El Máster 4 completa el cráneo (EMO 3) con el sistema vestibular, nuevas pruebas en la cabeza ósea y la unión craneocervical, así como una síntesis del enfoque EMO en el cráneo del recién nacido.
[1] Ver agenda de formationes en la web lmosteo.com para las prácticas prerrequisitos de cada Máster
[2] Por ejemplo, el encéfalo que requiere una palpación particular, el sistema venoso que implica conocer bien de antemano el sistema arterial, las líneas epifisarias cuyas pruebas completan el examen articular periférico o el sistema vestibular que requiere conocer todas las pruebas básicas del cráneo para estar correctamente integrado.
[3] Lo que supone que ya hay un pastel (la formación básica)
[4] Sin olvidar a todos los profesionales de EMO cuyos comentarios contribuyen en gran medida al desarrollo del método. Desde aquí damos las gracias por las numerosas ideas que aportan y la riqueza de los intercambios que de ellas se derivan.
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