LA ENSEÑANZA EMO

Concepto Publicado el 13 jun. 2021

El EMO es una ciencia práctica que demanda un aprendizaje adecuado.

Cada uno de los test del EMO tiene por finalidad encontrar la presencia o ausencia de una lesión osteopática en el nivel de una estructura osteopática dada. Sabiendo que el tratamiento de esta lesión se efectúa a partir del test correspondiente, podremos ver ésto como una técnica simple entre tantas otras. No obstante, la riqueza del EMO sobrepasa ampliamente el hecho de conocer ciertos test o de saber como hacer un recoil. Más allá de la técnica, el EMO es un método osteopático completo cuyo proceso teórico y práctico necesita una verdadera formación.

 

Cuatro aspectos propios de la enseñanza del EMO

En primer lugar, la aplicación  de cada test requiere previamente de un aprendizaje de la técnica de depresión cutánea[1] para la localización precisa de los puntos clave a evaluar. No siempre es evidente saber contactar de una forma simple y rápida ciertas estructuras como por ejemplo el filum terminal, el nervio sural, el ovario, el agujero obturador del hueso coxal, las arterias coronarias, etc. El EMO permite a todos los profesionales, incluidos los más experimentados, redescubrir la anatomía palpatoria bajo ángulos completamente nuevos.

En segundo lugar, una vez correctamente localizada la estructura afectada, es necesario saber enseguida como ejecutar el test de puesta en tensión  y cómo encontrar el mínimo de fuerza necerario pero suficiente para « provocar » la estrucutra sin por ello mobilizarla. Hay aquí un don que no puede adquerirse que bajo la supervisión de un ojo y una mano experta en la materia.

En tercer lugar, es necesario observar que los resultados obtenidos están en relación directa con el hecho de haber encontrado la lesión primaria[2] en un paciente dado: Esta lesión puede situarse potencialmente lejos de la región sintomática o en las regiones aparentemente en relación con el síntoma. Ya que el método permite revelar todas las lesiones presentes en el paciente y de poner en evidencia aquellas que merecen realmente un ajuste, sería incongruente  tratar paso a paso todas las diferentes lesiones encontradas.[3] La eficacia  del tratamiento se basa más en la estrategia del diagnóstico que en el sólo conocimiento de una lista de test. El aprendizaje de los test de balanza inhibidora para establecer correctamente la jerarquización de las lesiones es un elemento esencial para la adquisición del método.

En cuarto lugar, el recoil es una técnica de corrección muy particular y con diferentes variantes posibles. Todo esto necesita explicaciones, demostraciones y numerosas repeticiones para controlado perfectamente. Por estas razones, la enseÑanza teórica y práctica del método no puede ser correctamente enseÑado que en seminarios de postgrados con profesores muy bien cualificados[4].

 

[1]Percepción de un relieve (surco o tope) por la mano del terapeuta durante una exploración rápida y superficial de la piel. Esta anatomía superficial está directamente relacionada con las estructuras subyacentes. La técnica de las depresiones cutáneas tiene como objetivo localizar y contactar la estructura a testar.

[2] Así como las lesiones asociadas a tratar.

[3]  Hay una diferencia fundamental entre el tratamiento de la lesión total, jerarquizada como lo recomendamos, y el tratamiento sistemático de todas las lesiones. En el primer caso, el tratamiento es minimalista (el mínimo necesario y suficiente), en el segundo caso el tratamiento es maximalista (el máximo posible y soportable).

[4] La enseñanza la imparten osteópatas D.O., que son todos profesionales exclusivos del EMO y que poseen muchos años de experiencia.

 


La formación básica

Por las razones mencionadas anteriormente, la metodología del EMO requiere un aprendizaje de 6 cursos para poder descubrir gradualmente todas las unidades del cuerpo. Con esta formación básica, el terapeuta adquiere así progresivamente la educación de la mano y los conocimientos necesarios para una atención completa del paciente[1].

El EMO 1 introduce los principios fundamentales del método en dos unidades funcionales: el eje vertebral y el tórax.  El método ya es aplicable a este nivel.

El EMO 2 completa el sistema esquelético, siguiendo los mismos principios, con otras dos unidades: los miembros periféricos y las líneas de fuerza intraóseas (incluida la diástasis articular).

El EMO 3 se dirige a la esfera craneal con las líneas de fuerza de la cabeza ósea y los puntos clave del cráneo.

El EMO 4 aborda el sistema visceral con el tubo digestivo, la esfera urogenital y los órganos del abdomen.

El EMO 5 continúa el sistema visceral, sobre todo con los órganos torácicos para luego considerar todo el sistema arterial y el sistema nervioso autónomo que lo acompaña.

El EMO 6 concluye la formación por los puntos claves del sistema nervioso periférico, incluyendo su correspondencia con los principales puntos de acupuntura.
Aunque el aprendizaje del EMO requiere una pedagogía progresiva en varios períodos de prácticas, los conocimientos adquiridos en cada seminario son inmediatamente aplicables en la clínica.

 

[1] El diagnóstico de la lesión total y de la lesión primaria es, en cada consulta, el paso ineludible para un tratamiento osteopático que se pretende realmente global y etiológico.

 

La formación avanzada

 

Como en cualquier disciplina, la formación básica del EMO exige, para el terapeuta que desee ir más lejos, cursos de perfeccionamiento. Hay una multitud de test "opcionales" que se enseñan en cursos de nivel Máster.  A pesar de un interés evidente en conocerlas, estos test complementarios se presentan a los profesionales con los requisitos previos necesarios[1] pues necesitan una experiencia palpatoria[2] y un buen dominio de los test de base. Se presenta a menudo la formación avanzada como la guinda del pastel[3]» del EMO.

Por lo tanto, los Másters se dirigen ante todo a terapeutas experimentados del EMO que desean perfeccionar su práctica disponiendo de test adicionales para perfeccionar su capacidad de diagnóstico y sus resultados terapéuticos en casos clínicos complejos.

La formación avanzada propone también nuevas perspectivas de tratamiento como la regulación de los sistemas o el ajuste combinado de las lesiones osteopáticas.
Además, manteniendo la misma metodología, el EMO evoluciona constantemente. En estos cursos se presentan regularmente numerosos avances, fruto de la experiencia de todo el equipo docente del EMO[4] y están presentes en estos seminarios. Los Másters son el reflejo de la búsqueda permanente que anima al EMO.

El Máster 1 complementa el sistema osteoarticular (EMO 1 y EMO 2) abordando las líneas epifisarias, el sistema muscular y el sistema ligamentario de la columna, el tórax y las extremidades periféricas

El Máster 2 completa el sistema visceral y el sistema vascular (EMO 4 y EMO 5) integrando nuevos test del diafragma, perineo, arterias cerebrales y circulación de retorno (venas y linfáticos) en el examen general.

El Máster 3 complementa el sistema nervioso (EMO 6) con el cerebro, los nervios craneales y puntos clave adicionales en los nervios periféricos.

El Máster 4 completa el cráneo (EMO 3) con el sistema vestibular, nuevas pruebas en la cabeza  ósea y la unión craneocervical, así como una síntesis del enfoque EMO en el cráneo del recién nacido.

 

[1] Ver agenda de formationes en la web lmosteo.com para las prácticas prerrequisitos de cada Máster

[2] Por ejemplo, el encéfalo que requiere una palpación particular, el sistema venoso que implica conocer bien de antemano el sistema arterial, las líneas epifisarias cuyas pruebas completan el examen articular periférico o el sistema vestibular que requiere conocer todas las pruebas básicas del cráneo para estar correctamente integrado.

[3] Lo que supone que ya hay un pastel (la formación básica)

[4] Sin olvidar a todos los profesionales de EMO cuyos comentarios contribuyen en gran medida al desarrollo del método. Desde aquí damos las gracias por las numerosas ideas que aportan y la riqueza de los intercambios que de ellas se derivan.

 

 

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Los cursos temáticos

Paralelamente a la formación EMO, ciertos temas clínicos donde el EMO aporta soluciones originales se benefician de una enseñanza específica.
Estos cursos presentan todas las posibilidades del EMO sobre diversos temas clínicos como son las urgencias en osteopatía del deporte, el perineo, el hombro o la escoliosis.
Estos cursos temáticos tienen una duración de 2 días y están abiertos tanto a los profesionales del EMO que quieren profundizar en un área particular, asi como a los osteópatas con visiones de tratamiento diferentes  que les gustaría introducir el EMO en su práctica habitual sin tener que involucrarse en una formación completa (formación básica).

 

 

El Enlace Mecánico Osteopático Animal

Durante muchos años, Paul Chauffour trabajó en la aplicación del método en los caballos. Esta experiencia ha permitido recientemente establecer una formación de postgrado en EMO Animal (EMOA) que comienza a interesar a las escuelas de osteopatía animal. El método permite una verdadera comprensión global de la historia del animal mediante una lectura corporal directa, incluso si la queja es no verbalizable[1]» El EMOA aporta un valor añadido real a la osteopatía animal porque los resultados del método en el caballo o el perro son a menudo rápidos y espectaculares[2].

La formación EMOA se lleva a cabo en 4 cursos de postgrado (de 3 días cada uno) para permitir una atención completa del animal, de la cabeza a los pies (o a los cascos).

El EMOA 1 presenta la metodología del Enlace Mecánico Osteopático y su aplicación práctica en animales con los dermatomas y eje occipitovertebral pélvico.

El EMOA 2 aborda el esqueleto articular periférico, las líneas de fuerza intraóseas y el cráneo.

El EMOA 3 aborda el sistema visceral y el sistema vascular a nivel torácico y pélvico.

El EMOA 4 completa la formación integrando el sistema vascular y el sistema nervioso a nivel periférico.

 

[1] Tanto en animales como en seres humanos, el diagnóstico se basa más en el examen que en el interrogatorio.

[2] Si el método se aplica principalmente al caballo y al perro, también puede aplicarse al gato, bovino, etc

 

Acceso a la formación EMO

En Europa y en los países en los que la osteopatía se enseña oficialmente, la formación EMO se dirige exclusivamente a los profesionales D.O. (o equivalente quiropráctico, etiopata, etc.) y a los estudiantes de osteopatía de establecimientos autorizados en los cursos finales.
En los países en los que la osteopatía aún no está reconocida, la formación EMO se dirige a los profesionales de la salud que tienen una cualificación en terapia manual y un derecho de ejercicio en su país.

 

La formación EMO Animal se dirige a los profesionales diplomados en osteopatía animal, a los veterinarios y a los profesionales del cuidado de los animales que puedan acreditar un derecho de ejercicio en su país.

 

Cada centro organizador que acoge los cursos EMO puede tener sus propias condiciones de inscripción. La enseñanza de EMO está en constante evolución, para más información sobre las prácticas, ver la agenda de formationes.

 

 

Eric Prat DO