Durante los congresos internacionales en Versalles, Quebec, Rusia, Gran Bretaña, Alemania, Italia... he tenido el privilegio de volver a encontrar y de escuchar a los autores de este libro que trata al fin, de un sujeto, paradójicamente, muy a menudo ignorado en osteopatía: El Hueso.
Los he visto presentar el método de diagnóstico y de tratamiento del Enlace Mecánico Osteopático en sus diferentes aplicaciones y me impresionó por sus cualidades personales y la riqueza que resultó de su cooperación.
Ante todo, tiendo a rendir un homenaje a Paul Chauffour, el creador de este método. A principios de los años 1980 en Mainstone, he tenido la suerte de asistir a uno de sus cursos de Osteopatía Estructural.
Inmediatamente he sido consciente del gran privilegio del que me beneficiaba. De hecho, la pertinencia del diagnóstico, su precisión aliada a la agilidad de la mano, la sutileza y la elegancia del gesto de ajuste quedaron grabadas en mi espíritu. La humildad y la amabilidad del personaje no hacen que reforzar mi apreciación.
Esta jornada constituye un punto de referencia de mi camino osteopático. Había descubierto la importancia del Gesto Justo.
Para asegurar el desarrollo del Enlace Mecánico Oseopático, su concepto de la estructura, Paul Chauffour ha sabido rodearse de un equipo extraordinario, en el paisaje osteopático francés, por su diversidad y su naturaleza pluridisciplinar. Este equipo constituido de personalidades diferentes y de calidades individuales indiscutibles se ha consagrado completamente a la influencia del concepto osteopático, a la trasmisión del Enlace Mecánico.
Jacques Michaud, Eric Prat y otros como notablemente Ildiko Somody Neplaz aportan cada uno una faceta diferente de su personalidad en esta trasmisión.
El método presentado en este libro va al corazón mismo de la filosofía osteopática. Considera al hueso mismo en su estructura global, y también en su estructura íntima. Con el enfoque de las arterias y del sistema neurovegetativo, esta nueva vía del Hueso completa el arco osteopático y le lleva al punto de encuentro de dos tejidos que Andrew Taylor Still pone en el centro de su filosofía: el tejido sanguíneo, el más fluido, y el tejido óseo, el más denso. Esa partir de este "encuentro" que nace el concepto de Salud de Andrew Taylor Still.
La salud es definida como el equilibrio entre la integridad estructural (comprehensión holística del cuerpo y la relación estructura/función) y la inmunidad natural (homeostasis, vitalidad).
Es por esta relación que deriva el concepto de adaptabilidad, sinónimo de salud.
Los autores de este libro aplican este concepto buscando la disfunción primaria y las disfunciones dominantes y dan al tejido óseo el lugar que merece por su capacidad de adaptación. Es bien conocido que no se encuentra si no se busca, así que la toma en consideración del hueso mismo con sus posibles implicaciones sobre las funciones metabólicas y biométricas abre un campo permitiendo mejor determinar e identificar el diagnóstico, base fundamental de todo tratamiento.
En lo que concierne al ajuste realizado por el Enlace Mecánico, éste vuelve a dar a las técnicas estructurales el lugar que merecen en osteopatía. En últimos quince años, numerosos osteópatas de Europa y del mundo han cambiado, desgraciadamente, la práctica estructural por otras prácticas, como las funcionales o biodinámicas.
Éstas que a menudo han tomado el relevo porque la osteopatía estructural no era enseñada, desgraciadamente, en las reglas del arte, volviéndose una técnica simple falta de todo el marco de diagnóstico, y era a menudo practicada con demasiada fuerza.
Esta obra es una demostración brillante del hecho de que las técnicas estructurales tienen todo su valor bajo condición de ser aplicadas con inteligencia, sutileza y precisión. «Ciencia sin consciencia no es nada más que la ruina del alma»... osteopático, y del cuerpo... osaría añadir a la cita de Rabelais.
La técnica presentada permite al terapeuta hacer evolucionar su método y salir de su categoría habitual. El tratamiento se vuelve un verdadero diálogo con el tejido que permite de entrar en contacto directo con la "inteligencia del cuerpo".
Es por estas razones por lo que el Enlace Mecánico Osteopático, tanto su método de diagnóstico como su método de tratamiento, concuerda perfectamente con los principios fundamentales de la osteopatía tradicional, y también con una comprehensión totalmente moderna del cuerpo desarrollado en las teorías de la biotensegridad o en los trabajos recientes relativos a las fascias.
Da a la Osteopatía su verdadera dimensión de sistema específico de salud, al igual que otros sitemas médicos.
La osteopatía posee un sistema diagnóstico que le es propio, una filosofía distinta, específica y un arsenal terapéutico propio y de una gran riqueza.
El método del Enlace Mecánico Osteopático debería ser inscrito en el programa de todos los establecimientos de educación osteopática y todos los terapeutas deberían poseer e impregnase de esta obra.
Pr Renzo Molinari. Osteópata DO.
International Institute of Advanced Studies in Osteopathy.
Barcelona-London Faculty of Women’s Health. College of Medicine. London UK.